Mujeres que luchan
por llegar, no intentarlo.
Mujeres que escuchan
que dejan el letargo.
Abriendo el camino
en un campo de nabos.
Reclamando lo mismo
que nuestros hermanos.
Es nuestra revolución
color que cambiará el mundo.
Escucha la entonación
únete sin esperar un segundo.
Dejamos atrás las injusticias
labradas en nuestra conciencia.
Nuestras hijas serán valkirias
criadas desde la paciencia.
Empoderadas parimos tranquilas
protegidas por nuestro sudor.
Puedes ver en mis pupilas
que no hay miedo ni pudor.
Si nos ves venir teme,
pues si antes llegaste por ser hombre,
ahora que es cosa de mujeres
empieza a aprender nuestros nombres.
Deja atrás tus complejos
y únete al movimiento
No temas a tus espejos
ha llegado el momento.
Irene Iborra
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